La victoria no le es solo esquiva al perdedor, la victoria pocas veces es sostenida desde quien la alcanza. Es un acto que pocas veces se confirma en plenitud. Otras es atribuido a un designo del azar, al favor de los dioses o hasta un acto de vil corruptela.
Mas triste es aun para quien no puede sostenerla por el mismo, cuando el victorioso, conforma para sí que el suceso se debió a la interrupción, a un designio divino o al azar, cuando no a una responsabilidad de un oponente en un día poco feliz.
pero diferente es para los afueras, las derrotas generalmente son huérfanas, nadie se hace cargo de esa criatura, nadie se responsabiliza por su venida al mundo.
mientras que las victorias son hijas de puta, todos se creen su padre y mentor...