Estimados Lectores, al fin me han dado la acreditación para ser corresponsal en Alemania con motivo del
Mundial de Discusiones Bizantinas, cuando falta menos de una semana para su inicio.
Debo aclaran que Alemania es un quilombo, sobre todo por la cantidad de corresponsales Argentinos tratando de cubrir (con sobretodo sus cuerpos porque acá hace un ofri bárbaro, yo me vine de alpargatas) cuando detalle pueril se les pueda ocurrir de la selección de futbol; desde cuantos jueguitos hace Messi, cuantos dientes le faltan a Tevez, o la cantidad de pelos tienen Sorin en sus tupidas cejas.
El pueblo Alemán está mas pendiente del mundial Bizantino, que del mundial de Fobal, gente de una tradición filosófica ancestral, no les intereza a 22 giles de patalones cortos.
A la última practica de fobal, fueron una cantidad impresiónate de lugareños creyendo que en realidad verían a Lic Fratttini, a Von Pazz, a Pacaldi, Al Lord Danés, al discutidor trasandino, y a un servidor. Cuando les explique que no sabia donde estaban decepcionados embalaron sus salchichas con chucrut y se retiraron.
Las delegaciones de bizantinos de todos los continentes van de fiesta en fiesta y de agasajo en agasajo, lamentando la poca cantidad de mujeres clasificadas para el mundial. Ya que no hace falta la abstinencia sexual a la hora de la concentración (salvo la práctica de sexo oral y con el peligro de un desgarro del músculo lingual) los Bizantinos tratan de levantarse a las mujeres alemanas. Por las formas corporales de estas y a su carácter frígido, es muy común a eso de las 4 de la mañana, confundirlas con un heladera Siam Dittela, por lo que se han tenido que lamentar varios casos de electrocución.
A la espera de la selección Sudaca, me despido.